El refrigerador es eficiente desde el punto de vista energético

El refrigerador es un aparato que sirve para conservar los alimentos durante cierto tiempo.

A la hora de comprar un frigorífico, es importante tener en cuenta todas las características del aparato, así como las necesidades del comprador, pero es especialmente importante considerar el consumo de energía del frigorífico porque, a pesar de su bajo consumo inicial, acabará aumentando debido a su conexión constante.

Etiquetas energéticas

La eficiencia en el uso de la energía es tan importante que la Comisión Europea introdujo un sistema de etiquetado energético en 1989. Este sistema permite a los consumidores determinar si un aparato está diseñado para consumir energía de forma eficaz o no en función de su nivel de consumo y rendimiento. Como resultado, se desarrolló una escala de etiquetado energético.

Ahora, un frigorífico-congelador de clase A consume 340 kWh anuales, lo que supone un 48% y un 60% menos que uno de clase D y clase G, respectivamente. A lo largo de su vida útil prevista de diez años, consumiría 5.100 kWh menos que un frigorífico-congelador de clase G comparable. Además del etiquetado energético, hay que tener en cuenta otros aspectos:

Clase climática: la temperatura ambiente sugerida por el fabricante para los frigoríficos. Los siguientes rangos de letras sugieren:

  • SN' 10ºC- 32º C
  • N ' 16ºC- 32ºC
  • ST ' 18ºC- 38ºC
  • T ' 18ºC- 43ºC

Elija bien la temperatura. Los fabricantes aconsejan mantener el congelador a -18°C y el frigorífico a 5°C.

El tamaño: No adquiera un refrigerador más grande de lo que necesita ya que gastará más energía de la necesaria y no lo utilizará.

Escarcha: La escarcha y el hielo son materiales aislantes que impiden que el interior del frigorífico se enfríe correctamente. Las variantes sin escarcha, a veces conocidas como "frost-free", existen en el mercado desde hace varios años y permiten la circulación constante de aire en el interior del frigorífico.

¿Cómo utilizar el frigorífico para ahorrar energía?

  • Asegúrese de que las juntas de las puertas están bien instaladas para que cierren firmemente y no se escape el aire frío. Coloque un trozo de papel en el interior de la puerta antes de cerrarla para comprobarlo; si el papel se escurre al intentar sacarlo, es que hay que cambiar las juntas.
  • Asegúrese de que la puerta está cerrada y no se deja abierta. Cuanto menos se abra, mejor funcionará el frigorífico.
  • Deje que las comidas calientes se enfríen fuera del frigorífico antes de guardarlas.
  • Ajuste el termostato a una temperatura entre 2°C y 3°C.
  • Los alimentos deben estar siempre tapados para evitar que se acumule humedad en el interior del frigorífico.
  • Mantenga limpio el congelador, descongélelo con frecuencia y no deje que la acumulación de escarcha supere medio centímetro.
  • Limpie con frecuencia la parte trasera del frigorífico, prestando especial atención al condensador. La suciedad de la rejilla trasera del condensador puede aumentar los gastos de funcionamiento del aparato. Al menos dos veces al año, inspeccione y limpie las rejillas de la parte inferior delantera o trasera del frigorífico. Mantenga las rejillas ventiladas y limpias de todo aquello que pueda restringir el flujo de aire.
  • Desenchufe el frigorífico, límpielo y deje las puertas abiertas para que se ventile si no va a utilizarlo durante al menos 15 días.

Algunos datos significativos

  1. La etiqueta Energy Star sólo se aplica a los frigoríficos que utilizan la energía de forma eficaz y no emiten emisiones, protegiendo así el medio ambiente.
  2. Los frigoríficos antiguos deben sustituirse por modelos modernos, ya que estos últimos son más eficaces y no emiten gases nocivos, a diferencia de los frigoríficos fabricados antes de 1990.
  3. Si su frigorífico tiene cuatro años o más, debe sustituirlo para recibir un aparato un 40% más eficiente. Puede amortizar el costo del nuevo frigorífico vendiendo el antiguo, y así obtendrá un refrigerador nuevo que le aliviará el golpe financiero.